lunes, 20 de febrero de 2006

Un comic sin dibujos




Sigo diversificando los temas sobre los que quiero tratar en este blog. Para ello voy a hacer mi primera reseña de una novela (o narrativa gráfica sin dibujos). Lo haré con Engaño (Deception), de Philip Roth, un autor que con el tiempo - y si existe la justicia en el mundo literario- acabará ganando el premio nobel.

Dice el tópico que los judios son seres inteligentisimos que rozan la fría astucia; un poco paranoicos con respecto al antisemitismo que creen reconocer en el resto del mundo y siempre obsesionados con el tema de la culpa. Eso dice el tópico y no parece que Philip Roth tenga demasiado interes en desmentirlo. En sus novelas, como en las de Saul Bellow o en las películas de Woody Allen, el análisis de la situación del judio en la sociedad actual, desgarrado entre el sentimiento de culpa que su cultura le impone y la desconfianza que le merece el mundo de los gentiles, se repite con la persistencia de un leitmotiv.

Sin embargo, en esta novela, Engaño, aún sin renunciar a estos temas, el autor posa su atención preferente en esa otra obsesión de los intelectuales judios: la dificultad, convertida prácticamente en imposibilidad, de las relaciones de pareja.
Roth, a través de una envolvente red de continuos diálogos en los que se prescinde de toda descripción, traza un lúcido retrato del amor adultero; dibuja las insatisfacciones y anhelos de dos personajes que casí se ven obligados a recurrir al engaño para poder sobrevivir a la asfixia de sus correspondientes mundos conyugales. Es en la infidelidad donde estos personajes encuentran y se conceden una libertad y un compañerismo que parece haber aniquilado las exigencias posesivas del matrimonio.

Además de unos dialogos milimétricos, de gran sensibilidad y profundamente humanos, Roth enebra con habilidad de costurera una estructura narrativa impecable que juega con las difusas fronteras entre la verdad y la mentira, la realidad y la ficción, lo verosimil y lo increible: se incluye a sí mismo y a su mujer dentro de una narración en la que los propios personajes leen y discuten sobre la novela y tratan ellos mismo de deslindar sus vidas de la ficción.

Una muy inteligente novela de, como exige el tópico, un muy inteligente judio; otro tebeo muy recomendable aun cuando no tenga ningun dibujo.




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